Conectarse a redes públicas WiFi es una rutina para muchos de nosotros, sobre todo ahora que abundan loshotspots en cadenas de comida rápida, en librerías, en parques, en hospitales, etc. Sin embargo, este acto que parece inocuo, puede entrañar mucho riesgo para la seguridad de nuestros datos más sensibles. Con este comentario no queremos asustar a nadie porque las ventajas de conectarnos a la Red mediante redes públicas WiFi son muchas y eso lo saben los usuarios; de hecho, se calcula que para el año 2015 se producirán más de 120.000 millones de conexiones a hotspots WiFi. La razon es sencilla: no sólo crece el número de portátiles, el aumento más llamativo se produce en smartphones y en tablets.
Sin embargo, no podemos olvidar que los hotspots públicos son redes abiertas que muestran vulnerabilidadesy brechas de seguridad. La realidad es que no pueden garantizar nuestra seguridad y cuando nos conectamos a ellos estamos potencialmente “abriendo” todos los secretos que almacenamos en nuestro dispositivo (portátil, smartphone o tablet). Pero que no cunda el pánico, como anunciamos en el título de este post, hay cinco sencillos pasos que podemos dar para que cuando nos conectemos a una red pública WiFi no corramos ningún peligro.
- Usa cifrado y https: Si tienes que enviar información personal mediante una red pública WiFi, la única manera de garantizar su seguridad es cifrar este contenido y además asegurarte de que estás bajo el protocolo https (la “s” es de “secure”). La mayoría de los servicios que usan el protocolo https te piden que introduzcas tu nombre de usuario y password, un paso previo para estar seguro de que todo irá bien.
- Instala un firewall: Con ello protegerás tu dispositivo mediante una barrera que parará cualquier acción que se considere una amenaza. Por supuesto, si estás seguro de que no hay ningún riesgo, podrás dejar vía libre. Todos los sistemas Windows vienen con un firewall instalado y que puedes usar.
- Usa una VPN: Para estar más seguro, deberías considerar usar una red privada virtual (VPN, Virtual Private Network) que se encarga de cifrar el tráfico de datos entre tu dispositivo y la Red, incluso cuando estés usando redes no seguras. Eso sí, tendrás que pagar por la VPN, pero es algo muy rentable si eres usuario habitual de hotspots públicos.
- Apaga tu WiFi: Cuando no necesites estar conectado, apaga tu WiFi. Ahorrarás batería y además no dejarás ningún canal abierto a los posibles hackers.
- Haz uso del sentido común: Aunque sea el menos común de los sentidos, ten en cuenta cosas de pura lógica: evita transacciones que requieren el uso de mucha información personal (por ejemplo compras online o acciones con el banco); evita el uso de tarjetas de crédito o dar números de seguridad social o de seguros; crea diferentes nombres de usuario y passwords para los distintos servicios que estés usando; recuerda que las cookies conocen nuestros nombres de usuario y password, por lo que son una brecha de seguridad, luego cuando te conectes a una red pública WiFi no está de más borrar tu historial de búsquedas y las cookies; salte de los sites en los que estés logado correctamente; configura tu dispositivo para que te pida confirmación al conectarte a una red pública WiFi, y deshabilita la opción de compartir archivos e impresoras cuando estés fuera de la oficina.
Me dedico a la renta de computadoras y me ayudo bastante tu información.
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