Mildred Martinez
El primer método de criptografía fue en el
siglo V a.C, era conocido como "Escítala". El
segundo criptosistema que se conoce fue documentado por el historiador griego Polibio: un sistema de sustitución basado en
la posición de las letras en una tabla. También los romanos utilizaron sistemas
de sustitución, siendo el método actualmente conocido como César, porque
supuestamente Julio César lo empleó en sus campañas, uno de los
más conocidos en la literatura (según algunos autores, en realidad Julio César
no usaba este sistema de sustitución, pero la atribución tiene tanto arraigo
que el nombre de este método de sustitución ha quedado para los anales de la
historia). Otro de los métodos criptográficos utilizados por los griegos fue la escítala espartana, un método de trasposición
basado en un cilindro que servía como clave en el que se enrollaba el mensaje
para poder cifrar y descifrar.
En 1465 el
italiano Leon
Battista Alberti inventó
un nuevo sistema de sustitución polialfabética que supuso un gran avance de la
época. Otro de los criptógrafos más importantes del siglo XVI fue el francés Blaise
de Vigenère que
escribió un importante tratado sobre "la escritura secreta" y que
diseñó una cifra que ha llegado a nuestros días asociada a su nombre. A Selenus se
le debe la obra criptográfica "Cryptomenytices et Cryptographiae"
(Luneburgo, 1624). En el siglo XVI María
Estuardo, reina de Escocia, fue ejecutada por su prima Isabel
I, reina de Inglaterra, al descubrirse un complot de aquella tras un
criptoanálisis exitoso por parte de los matemáticos de Isabel. Durante los
siglos XVII, XVIII y XIX, el interés de los
monarcas por la criptografía fue notable. Las tropas de Felipe
II emplearon durante
mucho tiempo una cifra con un alfabeto de más de 500 símbolos que los
matemáticos del rey consideraban inexpugnable. Cuando el matemático francés François Viète consiguió criptoanalizar aquel sistema
para el rey de Francia, a la sazón Enrique
IV, el conocimiento mostrado por el rey francés impulsó una queja de
la corte española ante del papa Pío V acusando
a Enrique IV de utilizar magia negra para vencer a sus ejércitos.
Durante
la Primera Guerra Mundial, los Alemanes usaron el cifrado ADFGVX. Este método
de cifrado es similar a la del tablero de ajedrez Polibio. Consistía en una
matriz de 6 x 6 utilizado para sustituir cualquier letra del alfabeto y los
números 0 a 9 con un par de letras que consiste de A, D, F, G, V, o X.
Muy buena historia
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